El paso del tiempo hace que descuidemos la importancia del cuidado facial. Se trata de una zona sensible expuesta durante todo el año directamente al exterior, nuestra piel sufre el impacto de agentes externos como el calor, el frío y el aire. La piel del rostro también nos avisa de otros problemas que influyen en el deterioro como la contaminación, el estrés, la ansiedad o los cambios hormonales.
Tratamientos faciales
Es imposible hablar de belleza y estética sin mencionar los tratamientos faciales, ya que nuestro rostro es una de nuestras cartas de presentación. Los tratamientos faciales son aquellos procedimientos que devuelven la salud y la belleza natural a la piel de nuestro rostro.
Hoy en día, los tratamientos de estética facial están en auge y cada vez más hombres y mujeres deciden cuidar su rostro realizándose uno de ellos. Los procedimientos faciales están indicados para tratar la atenuación de los signos de la edad, además de mejorar la hidratación y flacidez de la piel. Mediante estas terapias, se consigue renovar tejidos cutáneos y lucir un aspecto rejuvenecido y fresco.
¿Qué beneficios tiene la estética facial?
Cada día más hombres y mujeres se someten a tratamientos faciales, no solo por belleza, también por salud. Sus beneficios son muchos y muy variados. A la hora de hablar de tratamientos de estética facial nos encontramos con diversos tipos, cada uno con unas ventajas concretas, que en general podemos definir en las siguientes:
- Retardar la aparición de arrugas. Las arrugas son las primeras líneas de expresión que envejecen el rostro, su aparición está asociada principalmente a la edad, gesticulación y factores ambientales. La piel sufre en invierno por las bajas temperaturas y en verano por una mayor exposición solar. A pesar de que es imprescindible que toda persona siga una rutina de limpieza de la piel, también es importante realizar tratamientos de estética facial para retardar la aparición de arrugas y el envejecimiento.
- Eliminar impurezas y células muertas: sin importar la edad, las células de nuestra piel están constantemente trabajando para renovarse, principalmente las que se encuentran justo debajo de la capa superficial del tejido conocida como epidermis. Con el paso de los años vamos acumulando suciedad en la piel que es importante remover para tener una piel más limpia.
- Regular el acné: el acné es un trastorno de la piel que ocurre cuando los folículos pilosos se tapan con grasa y las células cutáneas muertas causan los puntos blancos, puntos negros o granos. Aunque es más común entre los adolescentes, afecta a personas de todas las edades. Las personas que siguen teniendo acné con el paso de los años, necesitan someterse a estos tratamientos para remover las impurezas, regularlas y reducir la sensación de piel grasa.
- Piel más suave, bonita y tersa: otra de las principales ventajas de realizarse tratamientos de estética facial es lucir una piel más bonita, joven y tersa.
- Limpieza: los tratamientos faciales tienen como objetivo limpiar la piel de nuestro rostro y eliminar las impurezas como maquillaje, polvo y contaminación ambiental. Complementar tu limpieza diaria con un añadido profesional, hará que tu piel recobre luminosidad y sus músculos se tonifiquen, consiguiendo eliminar las células muertas que le dan ese aspecto opaco y apagado.
- Prevención: previenen la aparición de manchas y rozaduras producto del paso del tiempo. Las manchas en la piel aparecen en forma de placas y pueden estar desencadenas por diversos factores. Los más comunes son la exposición solar, factores genéticos, edad, influencias hormonales y lesiones o infecciones cutáneas.
- Hidratación: cuidar la piel del rostro para mejorar su elasticidad y prevenir el envejecimiento prematuro. Una buena hidratación hace que los niveles de agua de la piel estén equilibrados y que la barrera protectora se vea más fortalecida y flexible. Así, las zonas más delicadas y finas del cuerpo como puede ser el rostro, estén protegidos de agentes externos tales como el clima, la contaminación o el propio maquillaje.
- Relajación: nos ayudan a relajar la musculatura del rostro, previniendo dolores de cabeza y molestias cervicales.
- Refuerzo: tener una piel bonita, cuidada y rejuvenecida refuerza nuestra autoestima y seguridad en nosotros mismos.
Cada cuánto tiempo hay que realizarse un tratamiento facial
Todo depende del tipo de piel que tengas. Cómo mínimo, deberías de acudir para hacerte un tratamiento facial una vez al año. De todas formas, nuestros profesionales te recomendarán lo que es mejor para ti, considerando las necesidades de tu piel.
La Doctora Ana Victoria Eraso sabe las demandas estéticas de nuestros días y, por ello, dispone de una amplia gama de tratamientos de medicina estética facial.